Boom Latinoamericano

 

Es Movimiento literario político y comercial, que se dio en los años sesenta del siglo XX, por un grupo de escritores  que tenían en común la lengua española, pero que pertenecían a diferentes  países del bloque hispanoamericano.

 Los factores que incidieron en  el surgimiento del Boom latinoamericano, fueron la revolución cubana  y las dictaduras dadas en ese tiempo en países como Chile, Perú, Brasil, Colombia, Paraguay, Argentina entre otros.

Los narradores de éste movimiento  hicieron sus publicaciones en España, donde se proyectaron internacionalmente, y donde además se instalaron, huyendo de los regímenes autoritarios  que dominaban en sus países de origen.

Estos escritores buscaban construir a partir de la literatura, interpretaciones propias de la realidad, se dice que ellos tenían la necesidad de  mostrar algo innovador, rompiendo con los estándares sobre los cuales se venía escribiendo.

Los elementos que caracterizaron este movimiento literario se llamó Realismo mágico, género que pretende  mostrar lo irreal y lo mágico como algo cotidiano, se representan las leyendas comunes latinas; los narradores de las historias se combinan en primera, segunda y tercera persona para darle varios puntos de vista a la obra.   No se narra en un orden cronológico, se juega con el tiempo en el que se escribe la novela  o relato.

Entre los pioneros de  este movimiento se encuentran: El Argentino   Julio Cortázar  con su publicación Rayuela;  El peruano Mario Vargas Llosa con  La ciudad de los perros  en  1963; el mexicano Carlos Fuentes con la muerte de Artemio Cruz en  1962 y  el colombiano Gabriel García Márquez con Cien años de soledad en 1967.

Por otro lado cabe mencionar a  Ernesto Sábato, Rómulo Gallego, Mario Benedetti, Alejo Carpentier y Fernando González. 

Ejmeplos:

Julio Cortázar

Extracto de Carta a una señorita en París
 

 

"Usted sabe por qué vine a su casa, a su quieto salón solicitado de mediodía. Todo parece tan natural, como siempre que no se sabe la verdad. Usted se ha ido a París, yo me quedé con el departamento de la calle Suipacha, elaboramos un simple y satisfactorio plan de mutua convivencia hasta que septiembre la traiga de nuevo a Buenos Aires y me lance a mí a alguna otra casa donde quizá... Pero no le escribo por eso, esta carta se la envío a causa de los conejitos, me parece justo enterarla; y porque me gusta escribir cartas, y tal vez porque llueve."

 

 

 

 

 

Video: La casa tomada, voz de Julio Cortázar 

 

Gabriel García Máquez

Si alguien llama a tu puerta 

"Si alguien llama a tu puerta amiga mía, y algo en tu sangre late y no reposa
y en su tallo de agua, temblorosa,
la fuente es una líquida armonía.

Si alguien llama a tu puerta y todavía
te sobra tiempo para ser hermosa
y cabe todo abril en una rosa
y por la rosa se desangra el día.

Si alguien llama a tu puerta una mañana
sonora de palomas y campanas
y aún crees en el dolor y en la poesía.

Si aún la vida es verdad y el verso existe.
Si alguien llama a tu puerta y estás triste,
abre, que es el amor, amiga mía."

 

 

 

La Caja de la cinta azul

Autoría propia

La casa estaba más grande que nunca, todo, absolutamente todo estaba muy limpio, muy blanco, muy brillante, como si estuviese en un estado perfecto, aunque vaya uno a saber que es a ciencia cierta la perfección.

Puse algo de música como para no sentir tanto el vacío, unas canciones de Jazz eran perfectas, y allí mismo, en ese momento, me tiré en el suelo; sentí el frio en la espalda, estire los brazos y arquee las piernas, cerré los ojos… no, no, los deje abiertos por un instante en el que me fije profundamente en una macha azul en el techo, luego cerré los ojos  y le ordene a la malteada de chocolate que estaba en la nevera que viniera. Se demoró dos  minutos, uno más que la anterior vez, pero llegó. Se puso a mi lado  y espero que abriera los ojos y la tomará, así lo hice y luego, dormí.

Mi amistoso timbre me despertó cuando habían pasados no sé cuantos minutos.  Las canciones de Jazz sonaban aún, me dirigí hacia la puerta, al levantarme, tropecé con el vaso de la malteada, todavía quedaba un poco y lo regué, ¡ese vicio de las cosas de dejarse por ahí  para que uno en cualquier momento las tumbe! Abrí la puerta y vaya… no había nadie, pero en cambio en el piso se encontraba una pequeña caja de regalo, envuelta con un moño de color azul (ese día vi muchas cosas azules) lo recogí - podía ser una bomba, pero no me importo, además la gente hoy en día no deja bombas explosivas en cajas de regalo en la puerta de una casa, ¡pff!- cerré la puerta y proseguí a la mitad de mi sala vacía  y aún sonaba el Jazz de fondo, delicioso Jazz!

Era una caja muy extraña, digo es que una caja de regalo envuelta en una cinta azul, que raro.  Me senté y puse al lado la caja, al lado del reguero que luego limpie. Observe la caja por diez minutos, mientras imaginaba todo lo que podía tener dentro, una torta, las llaves de un carro, un pedazo de madera, un baloncito, las fotos de mi novia con otra persona, pero no tengo novia , y por último una máquina de afeitar.

Al fin y al cabo no era nada de eso, era una invitación, decidí abrir la caja  luego de haber comido un pedazo de pizza que había dejado el día anterior en el refrigerador, y si era una invitación a la cual acudí un mes después  y desde entonces la casa ya no estaba tan grande, ni tan vacía   y ya no hacía falta poner Jazz para distraer el silencio, ya ponía Jazz porque era bueno compartir espacios con lo que a uno le gusta. Nunca supe quién fue a dejar la caja, ese día los pájaros no dejaban mensajería  y los vecinos nunca te dejan regalitos porqué sí, y ese día no era mi cumpleaños.

 

 

 

Fuentes :

https://www.youtube.com/watch?v=dR--qQtKOmA

https://boomlatinoamericano.lacoctelera.net/categoria/caracteristicas